La serpiente escondida en el Vaticano
La Sala de Audiencias del Vaticano está repleta de simbolismos y numerosas hipótesis.
El Papa se expresa hacia los cristianos desde la Sala de Audiencias del Vaticano, también conocida como Aula Pablo VI o Sala Nervi, que se construye bajo un escalofriante diseño. Su arquitecto, Pier Luigi Nervi, creó un auditorio para 6.300 personas con algunos símbolos escondidos, pero a la vista de todos.
¿Qué símbolos esconde esta sala?
Solo basta con fijar la mirada en algunos sitios concretos para confirmar que en todo momento vemos a alguna que otra serpiente.
En primer lugar, en esta sala a vista de pájaro, podemos ver su parecido con la cabeza de una serpiente. El techo se va ondulando y adaptando a la forma del réptil. El altar se situaría en la zona más estrecha de la sala.
Luego, nos adentramos en el interior y podemos ver como las dos ventanas se sitúan de tal manera, y mantienen una forma que se asemeja a los ojos. El interior del techo como si se tratara de escamas, y en el altar, la boca con dos grandes colmillos por columnas.
En cuanto a lo escultórico, también hay una prueba evidente de que existe ese simbolismo hacia el animal. Se trata de la escultura protagonista en el centro del altar, La Resurrezione, realizada por Pericle Fazzini. Esta escultura representa a Jesús resurgiendo de las cenizas.
Hasta aquí todo correcto en cuanto a la obra de Fazzini. Pues bien, solo hay que cambiar de perspectiva para ver como la cosa cambia. Si vemos la escultura desde la derecha, en torno a la testuz de Jesús, su pelo parece ser la cabeza de una serpiente.
De esta manera, vemos algo único en la historia. Estos siete parecidos son más que evidentes, consiguiendo hacer que el Papa se exprese ante los cristianos desde la boca de una serpiente.
¿Qué significa todo esto?
Lo que no está tan claro es lo que este simbolismo significa en la iglesia y por qué se diseñó así este auditorio.
La principal hipótesis que se trata entre la mayoría de profesionales en estos temas iconográficos, aunque también la menos creída por la sociedad, es la relación de la serpiente con el “Estado profundo que gobierna el mundo”. Se supone que se trata de un grupo de personas de alto nivel adquisitivo y político, que controlan el mundo a sus anchas. La Iglesia al tener numerosos seguidores, sería una vía por la que mandar mensajes subliminales. Estas personas tendrían el símbolo del réptil como icono de su forma de vida, ya que parece que sus ideales coinciden con la forma de ser de las serpientes.
Otra hipótesis muy tratada es la relación de estos símbolos con los Iluminati. Esta sociedad secreta tenía una gran relación con la Iglesia. Su modo de mandar mensajes de forma oculta era como por ejemplo con este simbolismo, influenciando sobre el pueblo.
Pero las últimas dos razones más acertadas para algunos es la explicación arquitectónica del edificio y los textos de la Biblia.
La Sala de Audiencias del Vaticano.
La arquitectura de Pier Luigi Nervi desvela que solo se trataría de un conjunto de casualidades, pues en el encargo del edificio se pidió que el diseño fuera acondicionado para la climatización y la iluminación natural.
El techo, realizado con 41 nervios perforados con aberturas que permiten la iluminación necesaria. La ondulación es la más perfecta para que el sonido alcance a todos por igual. Luego, la planta del edificio se hace de esta forma para conseguir una visión adecuada para cada asiento del auditorio.
Por último, la explicación de los dos pilares del escenario tiene una función arquitectónica vital. Se trata de dos pilares inclinados, de menor a mayor desde el suelo del altar, para sostener el peso del techo.
La última hipótesis y la respuesta que da la Iglesia a todo este sin fin de especulaciones es la relación de la serpiente con la Biblia. La serpiente trata dos temas muy relevantes en el Libro Sagrado.
El primero de ellos es la Serpiente en el Jardín del Edén, recordando al pueblo cristiano el castigo que Dios impuso a Adán y Eva.
El segundo es el que se trata el momento en el que el pueblo de Israel, cansado de andar por el desierto y sin alimentos, se vuelve contra Dios y Moisés. Luego, Dios envía serpientes para sembrar el miedo hasta que el pueblo implora perdón a Moisés.
Son muchas las coincidencias y las hipótesis ofrecidas, pero poca la veracidad de lo que se trata. Aunque no sepamos con claridad el por qué de este simbolismo, sabemos que es más que evidente la gran serpiente oculta del Vaticano, pero que está a la vista de todos.