La historia del arte en 10 discos
10 carátulas de discos basadas en obras de arte.
Los primeros discos (78 rpm) se vendían en sobres de papel marrón. En principio lo importante era —lógicamente— el interior.
Pero un buen día la industria discográfica descubrió que para vender más discos quizás habría que completar la obra con un diseño sugerente. Nace así el arte del diseño de carátulas en 1939 cuando Alex Steinweiss, amante del art decó y la bauhaus director de arte de Columbia Records, creó la primera portada de disco usando técnicas de diseño gráfico.
Las ventas aumentaron un 800% con este añadido visual y las demás compañías no dudaron en empezar a ilustrar y diseñar sus lanzamientos.
Diseñar la portada de un disco es un arte hoy casi en desuso (quizás porque el disco es un formato en desuso, al menos a nivel masivo) pero durante décadas músicos y compañías utilizaron todo tipo de diseños para vender mejor su obra y millones de compradores se aventuraron a adquirir un disco a veces sólo por su portada.
Las portadas son pues una forma de arte, así que ¿quién mejor para diseñar una obra de arte que un artista…?
Repasaremos brevemente en estas líneas algunos discos basados en famosas obras de arte o varios diseños robados de cuadros (con o sin consentimiento del autor) dejando de lado varios casos paradigmáticos en que el diseño es la propia obra como el caso del mítico Velvet Underground & Nico (1966) creado expresamente por Warhol.
10 diseños de discos «robados» de la historia del arte.
Deep Purple – Deep Purple (1969)
El tercer disco del grupo de Hard Rock basó el diseño de su portada en el tríptico de «El jardín de las delicias» de el Bosco (1505). Por supuesto, el panel elegido fue el infierno, con todos esos instrumentos diabólicos, y entre ellos, los miembros de la banda aparecen escondidos como unos personajes del Averno más.
Pero en la portada del álbum el cuadro aparece en blanco y negro por un error de impresión, perdiéndose la paleta de el Bosco, pero dotándolo quizás de una atmósfera más oscura.
Guns n’ Roses – Use your Illusion (1991)
Más Hard Rock. A principios de los 90, los Guns estaban en la cima de su éxito y sacaron 2 álbumes dobles (Use your Illusion I y II). Para ilustrar sus respectivas portadas decidieron emplear un fragmento de «La escuela de Atenas» de Rafael (1511). Buscad y lo encontraréis.
Por lo visto, Axl Rose vio una pintura del artista Mark Kostabi, basada en el fresco de Rafael y según el cantante, para conseguir algo totalmente nuevo partiendo de lo ya hecho se debía utilizar una cierta cuota de ilusión y así crear algo diferente. Ya tenían portada y título para su próximo trabajo.
Una metáfora del propio grupo que en esos años habían evolucionado del rock de cloaca a algo más sofisticado y ambicioso.
The Pogues – Rum, Sodomy, and the Lash (1985)
En el segundo álbum de estudio de este excepcional grupo irlandés se mezcla muy enérgicamente la rabia punk con la música folk tradicional de su país.
El título del álbum se toma de una cita atribuida a Winston Churchill: «No me hables de la tradición naval… No es más que ron, sodomía y latigazos» El batería vio que tal cita «parecía resumir la vida en nuestra banda».
Como podemos comprobar, la portada se basa en «La Balsa de la Medusa» de Théodore Géricault (1819) pero con los rostros de los miembros de la banda reemplazando a los de los náufragos. Todo obra del artista e ilustrador Peter Mennim.
The Blackbyrds – The Blackbyrds (1974)
Grupo de funk setentero formado Donald Byrd, mítico trompetista de jazz que reunió a la flor y nata de los músicos negros de la época. En su álbum debut podemos escuchar una fantástica mezcla de jazz, blues y funk, y para la portada decidieron «robar» el último cuadro pintado por Van Gogh poco antes de morir: «Campo con cuervos» (1890). En él una bandada de pájaros negros (blackbyrds) sobrevuelan un campo de trigo.
Hellsingland Undergroud – Evil Will Prevail (2012)
Estos suecos practican un excelente y particular «rock sureño», valga la paradoja. Entre sus muchas virtudes hay que destacar su buen gusto para elegir portada para sus discos, caso de este, con un óleo del granadino Luis Ricardo Falero llamado «Brujas yendo al sabbath» (1878).
El pintor español triunfó en esa Inglaterra victoriana tan interesada en temas esotéricos y relacionados con el ocultismo, y ese interés es compartido por esta banda de rock.
The Jeff Beck Group – Beck-Ola (1969)
El supergrupo de Jeff beck junto a Ron Wood y Rod Stewart eligió para su segundo trabajo la obra de René Magritte «La Chambre d’Écoute» (La sala de escucha, 1958) que muestra una enorme manzana verde ocupando toda una habitación.
Los juegos metales/visuales de Magritte obsesionaron a muchos rockeros de esos años, caso de Paul McCartney, que incluso bautizó a la compañía de los Beatles, Apple, en honor a este y otros cuadros del pintor belga.
Mott the Hoople – Mott the Hoople (1969)
El debut del grupo de Ian Hunter, en el que consiguieron algo que el mismísimo Mick Jagger no pudo lograr: que M. C. Escher les cediera una de sus obras para ilustrar su portada. Se trata de «Reptiles» (1943) y en ella podemos ver como el dibujo cobra vida por medio de unos lagartos que salen del papel. El grupo consiguió el permiso para utilizarla, pero sólo en su versión reproducida a color.
Big Brother & The Holding Company – Cheap Thrills (1968)
El grupo de Janis Joplin quiso que la portada de su segundo trabajo la realizara Robert Crumb, el dibujante de comics underground que deambulaba esos años por el San Francisco hippie.
Crumb tenía intención de dibujar a Janis para la portada, pero la contraportada con las canciones a modo de viñetas le pareció tan buena al grupo que decidieron invertir el orden. ¿Resultado? Una de las mejores portadas de la historia.
Danzig – Danzig III: How The Gods Kill (1992)
El antiguo cantante de los Misfits decidió llamar a uno de sus grandes ídolos por si le prestaba una obra para ilustrar este álbum. H. R. Giger, gran aficionado al rock, le cedió «Meister und Margeritha» (El Maestro y Margarita, 1976) modificando ligeramente la pintura original para no obstaculizar las ventas: Giger cubrió el pene en erección del centro del cuadro con una daga.
Quizás por la portada, el disco se llevó la ridícula etiqueta de «parental advisory» pues no hay rastro de profanidad en sus letras.
Sonic Youth – Daydream Nation (1988)
Por lo visto la relación entre Sonic Youth y Gerhard Richter es de mutua admiración. Por ello el artista decidió ceder su «Vela» (1983) para ilustrar esa poética y difuminada luz al final del túnel en los sombríos años de la era Reagan.
La banda grabó uno de sus discos más emblemáticos y sin saberlo metieron en la portada una obra que décadas después alcanzaría en las subastas la friolera de 12 millones de euros.