
Carl Bloch
Dinamarca, 1834–1890
Carl Heinrich Bloch fue un pintor danés, conocido por obras que solían introducir temáticas de la fe cristiana o también escenas de género. Nació en Copenhague y pronto se dio cuenta que su interés recaía en el dibujo, y en el arte, fascinado con la idea de convertirse alguna vez en artista. Sus padres pensaban en lo mejor para el futuro de su hijo, y deseaban que se formara para lograr una profesión respetable y una cómoda posición económica, por ello trataron de convencerlo para convertirse en un oficial de la marina de guerra. No contaban con que Carl tenía muy claro que ese no era su destino o su cometido en la vida, se mantuvo fiel a su instinto y comenzó a formarse para ser artista. Empezó estudiando en la Real Academia Danesa de Arte, y años más tarde tuvo la maravillosa oportunidad de viajar a Italia para continuar con su formación, no sin antes pasar por los Países Bajos, donde conoció el arte de Rembrandt, artista que lo dejó embelesado y que sería siempre una gran influencia en sus trabajos. En Roma conoció a su esposa, y en esta misma ciudad se casaron. Años más tarde, Carl Bloch se quedó viudo y con ocho hijos a los que cuidar, lo cual, como es lógico, fue un durísimo golpe para él, pero jamás dejó la pintura de lado, era aquello que lo mantenía a flote, con ganas de seguir adelante. Durante los años que vivió en Italia pintó obras de escenas cotidianas, del día a día. La sencillez de los actos mundanos y el reflejo de la vida le granjeó éxito, pinturas que en aquella época estaban muy de moda. Más adelante, de vuelta a su ciudad natal, recibió diversos encargos de temática religiosa, uno de los más famosos fue para el castillo de Frederiksborg, donde realizó una serie de 23 pinturas que plasmaban escenas de la vida de Jesucristo, obras que han tenido una fuerte repercusión, puesto que se volvieron muy populares y se han aprovechado para ilustrar múltiples Evangelios.