Henri de Braekeleer
Bélgica, 1840–1888
Henri de Braekeleer fue miembro prominente de una familia de pintores flamencos, los Braekeleer con su Braekeleer el Viejo, Braekeleer el Joven, primos, sobrinos y demás familia. Sin embargo Henri es considerado el mejor de todos ellos.
Por cierto, cuando hablamos de pintores flamencos no nos referimos a 1475. Henri de Braekeleer solo vio un siglo: el XIX, pero sin duda tenía en buena consideración sus orígenes pasados y la tradición pictórica de su tierra y de hecho pintaba a la manera de cómo lo hacían los antiguos maestros flamencos.
Henri de Braekeleer nace en el recién nacido estado de Bélgica (creado en 1830). A Henri le enseñó a pintar su padre, Ferdinand de Braekeleer El Viejo y después en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, donde estudió hasta 1861. Ahí se hizo un nombre (porque apellido ya tenía) y expuso su obra, porque lo cierto es que el chaval tenía talento.
A Henri le volvía loco la pintura de los siglos XVI y XVII. De hecho, a veces podemos confundir su pintura con la obra de Vermeer. Henri escogía sus temáticas y sus composiciones como lo harían los grandes maestros flamencos: el detallismo, la luz, las poses, las texturas, el aire… Henri de Braekeleer es un pintor del pasado.
Murió con 40 años. Antes de eso tuvo depresión e incluso dejó de pintar. Cuando volvió a pintar lo hacía al modo impresionista. Van Gogh habló a menudo de la obra y la enfermedad mental de Henri en sus Cartas a Theo.