Sylvia Sleigh
Reino Unido, 1916–2010
Sylvia Sleigh fue una pintora galesa del nuevo realismo. Figurativa hasta las trancas, sus cuadros muestran desde naturalezas muertas hasta retratos individuales o en grupo (donde no se escatima en genitalia), y a menudo remarcando su enfoque feminista, jugando con géneros pictóricos y temáticas que tradicionalmente han sido monopolizados por una perspectiva masculina.
Sleigh estudió arte en la Brighton School of Art y se mudó a Londres en 1941 tras casarse con su primer esposo. Con el segundo, el crítico de arte Lawrence Alloway (creador por cierto del término Pop Art) se marcharía a los Estados Unidos en 1961, y ahí es donde Sleigh desarrolla su carrera.
Sleigh empezó a pintar tíos en pelotas. No desnudos porque sí, sino para revertir del estereotipo presentando desnudos masculinos en poses que tradicionalmente se asociaban a mujeres, desde Venus a Odaliscas. Y siempre desde una óptica feminista, con la que quiere darle la vuelta a lo de siempre: hombre-artista / mujer-musa.
Sus retratos suelen ser de gente real (pintó a su marido más de 30 veces) y Sleigh los presenta algo idealizados, pero sobre todo individualizados. Y a la moda de los años 70. Sleigh los retrata fielmente, hasta en los detalles más idiosincrásicos del tono de la piel, la configuración de los genitales o el patrón del vello corporal. [1]