Metamorfosis II
Escher: ¿Matemático, artista o ilusionista...?
Maurits Cornelis Escher muestra una serie de figuras que se deforman para formar otra, que a su vez se deforma para formar otra, hasta que al final, tras cuatro metros de progresión gradual, se regresa al dibujo inicial.
Escher combina sus obsesiones de artista-matemático para evocar los múltiples cambios que hay en la vida, pequeños o grandes cambios, que al final se traducen en volver al principio.
El holandés y sus juegos visuales… el infinito, los patrones, las metamorfosis… todo para crear nuevas leyes y extraños principios geométricos al servicio del arte y la ciencia.
Sus grabados (aquí en 4 colores: blanco y negro, marrón y verde) nos muestran nuevos universos, que de alguna manera encajan dentro del nuestro.
El artista empezó como paisajista, pero según parece, debido al mal tiempo del lugar donde vivía, abandona los paisajes para centrarse en los diseños que tiene en su mente, unos paisajes mentales como esta «Metamorfosis».
Con ellos consiguió el éxito artístico internacional. Incluso pudo rechazar la oferta que en 1969 le hizo Mick Jagger ofreciéndole mucho, mucho dinero a cambio de emplear una de sus obras en la portada del «Let it Bleed» de los Rolling Stones,
Jagger le escribió una carta: «Querido Maurits, durante bastante tiempo he tenido entre mis manos tu libro y no dejo nunca de sorprenderme cada vez que lo hojeo. Creo que tu trabajo es absolutamente extraordinario».
Escher le respondió con una escueta pero eficaz misiva enviada al manager del Stone, en la que rechaza la oferta, y añade: «… Y por cierto: le ruego que le diga al señor Jagger que para él no soy Maurits, sino el señor Escher».