Pájaros y peces
El vacío que dejan los peces lo llenan los pájaros, y viceversa. Pájaros y peces son seres diferentes pero unidos, y todos nadan en la misma dirección.
Maurits Cornelis Escher y otra de sus obsesiones: las particiones regulares de la superficie mediante la repetición y el ritmo…
Según Escher, es posible dividir cualquier superficie en figuras iguales, aunque para ello las figuras deben limitarse recíprocamente sin que queden espacios vacíos entre ellas. Son patrones que rellenan el espacio sin dejar huecos, o mejor dicho, huecos que forman a su vez otras figuras.
Esto ya lo hacían los árabes siglos atrás (ver por ejemplo la Alhambra de Granada), pero el Islam prohibe la representación de figuras, por lo que sólo se permitía a los artistas crear formas abstractas (geométricas, en el caso de ese monumento).
Escher quiso hacer esto mismo, pero con figuras concretas y fácilmente identificables (pájaros y peces) y lo consiguió en este hermosísimo diseño que podría extenderse hasta el infinito.
El vacío que dejan los peces lo llenan los pájaros, y viceversa. Son seres diferentes pero unidos, y todos nadan en la misma dirección. A veces, las matemáticas son la solución, aunque en muchas otras de sus obras, el artista hace ver todo lo contrario, que el mundo puede ser inquietantemente relativo.