Spray
Pintura envasada en aerosol. Pulsando un botón el pigmento sale en una aspersión muy fina, permitiendo pintar grandes superficies en poco tiempo. Esto era perfecto para el arte ilegal en muros y vagones de metro a finales de los 80, ya que permitía hacer obras con gran velocidad antes de que llegara la policía.
En los 70, en las grandes metrópolis se empezaron a ver muchas de estas obras urbanas firmadas y cada vez más elaboradas, denominándose street art.