Albert Janesch
Austria, 1889–1973
Albert Janesch, artista austríaco especializado en retratos y pinturas de género, especialmente deportes. A Janesch le tocó vivir dos guerras mundiales nada menos, ejerciendo en ambas contiendad como «pintor de guerra».
Albert Janesch nace en Gumpendorf, cerca de Viena, ciudad donde estudiaría en la Academia de Bellas Artes de Viena. Un premio lo lleva a Roma, y ahí permanece hasta 1915. Sin duda el la ciudad eterna se empapó del esplendor greco-romano para su arte, que podríamos calificar obviamente de clasicista.
Pero llegó la Primera Guerra Mundial, y tuvo que participar como soldado en varias batallas, donde salvó el pellejo. Durante estas experiencias produjo numerosas pinturas de temática bélica.
En la época de entreguerras se hizo un nombre y obtuvo el título de profesor en 1930. Janesch no paró de recibir premios.
Con el ascenso de los nazis, se convirtió —quizás queriendo, quizás sin querer— en un pintor del gusto de Hitler. El Führer en persona le compró varios cuadros. Entró en el partido nazi en 1932 y participó en «la limpieza de la vida artística vienesa del espíritu judío y masónico». En los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 realizaría varias obras a mayor gloria del régimen.
Se conviertió en una figura visible del arte obediente (Artige Kunst) frente al arte degenerado (Entartete Kunst).
Durante la Segunda Guerra Mundial, Janesch volvió a trabajar como pintor de guerra en Francia, Rusia y Grecia. Tras volver a salvar su culo entre bombas y disparos, siguió dedicándose al arte, especializándose en temáticas militares.