Realismo social
1929–1955
Si lo pensamos bien, todo el realismo es social. El nacimiento mismo del movimiento realista francés en el siglo XIX es debido a factores más sociales que estéticos.
Sin embargo, el realismo social es puro siglo XX. Lo vemos mucho en literatura, como una forma de denuncia para las barbaridades de este siglo atroz. También en el cine.
Paralelamente, nace en los Estados Unidos un Nuevo realismo igualmente social, pero mucho más poético y evocador, menos reivindicativo en apariencia. El realismo social carga mucho más las tintas en los temas políticos y sociales, y además no tenían fronteras. Como la izquierda, es un movimiento internacional. Y por ello su arte debe ser universal. En todos los países hay problemas, y el realismo social quiso expandir la conciencia de clase y el conocimiento de los problemas sociales de la gente.
No se trata de mostrar la realidad. Se trata de denuciarla. Los artistas de este movimiento estaban mayoritariamente vinculados a la izquierda, sino eran directamente militantes.
Realismo Socialista
Por otro lado, tenemos el Realismo Socialista, una variante del realismo social, pero depurado de toda crítica. Aquí la denuncia no va precisamente dirigida a los gobernantes.
El Realismo Socialista acabó por ser un arte propagandístico, el arte oficial de la Unión Soviética y otros regímenes socialistas. Es un arte estalinista, que busca la exaltación política y por ello se convierte en un arte institucionalizado y académico.