Land Art
1968
Híbrido entre la escultura y la arquitectura, el Land Art surge del arte conceptual y el minimal para crear un arte de la naturaleza en la naturaleza, generado a partir de ella, con sus materiales (rocas, gravillas, tierra, ramas, arena… incluso el viento o las mareas…) y su ubicación en entornos naturales. El paisaje, por tanto, es un concepto fundamental.
Los artistas del Land Art coincidieron con el nacimiento de una conciencia ecologista y la desaprobación por la irresponsabilidad y los excesos del capitalismo. En ese sentido la comercialización del Land Art es compleja, aunque todo se puede vender, claro.
Por lo general, es un arte que debe permanecer donde está, y llegado el momento, erosionarse o transformarse como todo en la naturaleza. Incluso desaparecer. Por ello, documentar el proceso fue muy importante en esta corriente. Fotos, videos, mapas o dibujos de la obra suelen ser tan importantes como la obra en sí.
El Land Art se basa en la alteración del paisaje y la unión de este con el ser humano. Sirve para establecer una relación y sobre todo una reflexión en lo que pintamos en este mundo y lo dañinos o beneficiosos que podemos ser para él.