El peine del viento XV
Esta escultura peina el viento del mar que entra en la ciudad.
Es la obra más emblemática y conocida de Eduardo Chillida. Se trata de un conjunto de esculturas hechas en colaboración con el arquitecto Luis Peña Ganchegui, que fue el encargado de diseñar el entorno. Se encuentran situadas al final de la playa de Ondarreta, en San Sebastián, a los pies del monte Igueldo.
Es un conjunto escultórico formado por terrazas de granito y tres piezas de acero, de 10 toneladas cada una y más de 2 metros de altura y anchura. Cada pieza está formada por cuatro barras gruesas de sección cuadrada que emergen de un tronco común enraizado a la roca. Se caracterizan por una austeridad de las formas, asemejándose a garras que encierran el aire.
Chillida realizó una serie de 23 esculturas, pero las que podemos ver en San Sebastián son solo 3. De hecho, su nombre original es El Peine del Viento XV, es decir, ocupan el decimoquinto puesto de la serie, que fue instalada en 1977.
Se trata de un espacio mágico y muy frecuentado, desde el cual se puede contemplar el mar en todo su esplendor y, en especial, durante los días de temporal, cuando las olas embisten con toda su furia contra las rocas del acantilado. La naturaleza interviene como un elemento más de la obra. El viento y el mar forman parte de la escultura. Cada escultura peina el viento que llega del mar a la ciudad.
Este lugar, principio y fin de la ciudad, era uno de los rincones favoritos del escultor, y desde joven quiso transformarlo en espacio artístico habitable para regalárselo a sus vecinos.
«Este lugar es el origen de todo. Él es el verdadero autor de la obra. Lo único que hice fue descubrirlo. El viento, el mar, la roca, todos ellos intervienen de manera determinante. Es imposible hacer una obra como esta sin tener en cuenta el entorno. Es una obra que he hecho yo, que no he hecho yo».
La obra marca el límite entre lo salvaje (la naturaleza, el mar y el viento) y lo urbano (la ciudad). En palabras de Chillida el mar tiene que entrar en San Sebastián ya peinado.