Cristo Redentor

El icono religioso más conocido de Brasil recibe el nombre de Cristo Redentor, representa a Jesús de Nazaret y tardó casi medio siglo en levantarse, pues la idea original proviene de la época de la princesa Isabel de Portugal, hasta que se inaugura en 1931 tras cinco años de realización.

También se conoce como Cristo do Corcovado, ya que se localiza en el Cerro del Corcovado del Parque Nacional da Tijuca en Río de Janeiro.

En cuanto a los autores, se convocó un concurso para el diseño de esta imagen, el cual ganó la idea original del artista plástico Carlos Oswall. En esta primera idea la imagen sostenía en las manos una cruz y un globo terráqueo, pero se prescindió de estos símbolos. Al final el realizador de la obra fue el arquitecto Paul Landowski y el jefe de obra Héctor Da Silva. El monumento se realizó en Francia y se trasladó a Brasil cortado en cientos de trozos.

Con un peso total de 1.445 toneladas, a pesar de estar completamente hueca a excepción de los brazos, el material usado en esta monumental obra es el hormigón armado que está revestido con piedras de estatita, otorgando a la imagen la luminosidad adecuada y la resistencia a la meteorología que necesita.

A parte de ser el emblema de Río de Janeiro, es casi uno de los más importantes del movimiento artístico Art Decó

Existe un juego de luces y sombras entre los relieves de los paños que viste y los brazos extendidos a cada lado simbolizan el abrazo que ofrece Cristo a todos los fieles del mundo. Como curiosidad, los pies si aparecen bajo el borde de la túnica, aunque no se ven desde el suelo.

El Cristo Redentor asombra a todo el mundo por el gran tamaño, la forma, la belleza y la localización tan extraordinaria en la que se sitúa. Por ello ha sido declarado en 2007 como una de las nuevas siete maravillas del Mundo Moderno.