Base del mundo

Si hablando de Piero Manzoni tomamos en perspectiva su corta vida, sólo unos desconcertantes instantes separan las emanaciones corporales del refinamiento, la elegancia y la indiscutible superioridad conceptual de Base del mondo, la Base magica número tres que por hallarse invertida convierte al mundo entero en una obra de arte.

Concebida en 1961 en la forma de un cubo de acero autopatinable, la Base del mondo nos recuerda dos de los nodos esenciales en el discurso de Manzoni. Por una parte, absolutamente todo es susceptible de ser transmutado en arte siempre y cuando el demiurgo/artista esté ahí para desnudar la esencia inmanente de las cosas y proporcionar un empujón hacia lo inefable. Desde otro punto de vista, mediante una suerte de analogía plástica el artista es capaz de cuestionar y parodiar el concepto valor tal y como lo entendemos en la sociedad contemporánea. Es importante notar que entre otros datos que refieren el año de creación, así como el lugar que ocupa en la serie de las Bases Mágicas, la inscripción situada en el cubo reza lo siguiente: Hommage a Galileo.

Si las dos primeras Bases Mágicas convertían a cualquiera o a cualquier cosa situada sobre ellas en arte, la Base del Mundo (situada en la localidad danesa de Herning) puede llevarnos a consideraciones contrapuestas: la figura del artista como constructor platónico de la realidad o la rúbrica definitiva de su obsolescencia como creador, rindiéndose a la interminable variedad del mundo contingente.

Manzoni homenajea a Galileo porque quiere. Manzoni homenajea a Galileo porque puede.

Parecen conclusiones demasiado fuera de lugar cuando recordamos el aire, la sangre, la mierda y las impresiones de queratina y tinta con las que Manzoni nos abofeteaba al margen de este bello colofón a la serie de las Bases Mágicas: nosotros, meros consumidores, somos a la vez el primer y último engranaje en este demente y vulgar mecanismo mediante el que la sociedad del capital proporciona valor al acto artístico. Aunque la juventud de Manzoni puede jugar un papel fundamental en este épater le bourgeois, hay que reconocer que la Base del Mundo se halla muy lejos de la furia inherente a actitudes de este tipo.

Las implicaciones del lenguaje en la praxis del arte conceptual parecen innegables, así como su interdependencia. En artistas como Manzoni esta relación alcanza su culmen. Mediante el verbo, Piero transforma la totalidad. Base del mondo.