Piero Manzoni
Italia, 1933–1963
Piero Manzoni fue uno de esos «nuevos realistas franceses» aunque era italiano y hacía arte conceptual… Contradicciones del arte contemporáneo.
Siguiendo esa máxima de Kurt Schwitters que dice: «Todo lo que escupe el artista, es arte», Manzoni consideró el cuerpo del artista como productor de arte, por lo que todo lo que saliera de él sería una obra, ya fuera aliento, excrementos, e incluso la simple firma colocada sobre cualquier cosa.
Con unos inicios vinculados al minimalismo, Manzoni se dio cuenta con sus «esculturas neumáticas»de que podía vender el aire del artista mejor que la obra en sí. Así que creo su nueva obra, «Aliento de artista», en la cual hincha globos con su aire. Estos globos se vendieron como rosquillas.
Este nuevo daVinci le dio otra vuelta de tuerca a la caja de Pandora abierta por Duchamp y descubrió que todo lo que tocaba era arte. Incluso si firmaba sobre el cuerpo desnudo de alguien, inmediatamente se convertía en una obra de arte viviente. O si tocaba un huevo duro, su huella lo convertía en arte, incluso después de comerlo y cagarlo.
La cosa llegó al extremo cuando en 1961, Manzoni puso sus propios excrementos en 90 latas de metal de 5 cm de alto y un diámetro de 6,5 cm y las etiquetó literalmente con las palabras «Mierda de Artista». Vendió cada lata al peso teniendo en cuenta la cotización de oro del día.
Hoy podemos ver esas latas en instituciones tan prestigiosas como el Georges Pompidou de París, la TATE Gallery de Londres y el MOMA de Nueva York. En el año 2007 incluso se llegó a subastar un ejemplar en 124.000€… Al final va a resultar que este tipo era un auténtico artista…
Lástima que no pudo disfrutar de la fortuna y gloria conseguida por su propia mierda. Con 29 años un infarto acabó con su prometedora carrera. ¿Que sería lo siguiente…? ¿Vender sus pensamientos? ¿Su sabor? ¿Su alma…?