Walter de Maria
Estados Unidos, 1935–2013
A finales de los años 60, EEUU se llenó de jóvenes modernos y reivindicativos que reclamaban paz, amor, y libertad. La mayoría de ellos compartían, además, la preocupación por el medio ambiente, sobreexplotado por la industrialización y los hábitos de consumo de la sociedad americana.
En el campo de las artes, otros muchos, se proponían terminar con el Arte tradicional; un arte limitado por su propia materia y por su espacio expositivo, único tangible e imperecedero cuya contemplación en una galería de arte quedaba reservada a las élites, por los siglos de los siglos y amén.
Walter de María reunió todas las características para ser un hombre de su generación. Su Arte es la expresión de todas esas inquietudes: trascender los límites del arte tradicional, utilizar nuevos soportes artísticos —en su caso, la Naturaleza— e invitar a la reflexión con sus obras, una particular mezcla de Land Art, Minimalismo y Arte Conceptual.
Sus obras de los 70’s son mayoritariamente intervenciones en espacios naturales que parten de una reflexión sobre la Tierra, el Arte y la Vida. En los 80’s y 90’s evolucionó llevando al extremo su idea sobre la simplicidad. Obras que resultan de una poesía visual potente a más no poder: aún usando elementos mínimos su efecto en la mente es explosivo.