Aleksandr Deineka
Rusia, 1899–1969
Aleksandr Aleksándrovich Deineka fue uno de los más importantes artistas soviéticos del llamado Realismo Socialista. Trabajó todo tipo de disciplinas artísticas con cierto aire propagandístico donde se alababan las bondades del deporte, la cultura, la industria y el trabajo en el «paraíso socialista soviético».
Cuando estalló la Revolución, Aleksandr entró en la mayoría de edad y su arte estaría ligado desde entonces al régimen. Con el tiempo se convirtió en uno de los principales propagandistas del nuevo orden político ruso. Sus obreros y campesinos felices trabajando, hermosos atletas y después valientes soldados serían perfectos para idealizar la utopía comunista.
Por ello, durante décadas Deineka fue injustamente denostado, obviando que fue un excelente artista y no un simple pintor académico rozando lo kitsch y lo ingenuo. El pintor fue uno de los soportes culturales de la propaganda de Stalin, y eso es algo que a la muerte del tirano no le perdonó buena parte de la población, tanto occidental como rusa.
Sin embargo su arte es magnífico. Un realismo que no tiene nada de real. Muchos lo consideraron «el Hopper ruso» por plasmar a la perfección el espíritu de todo un país. Trabajó la pintura histórica, épica y propagandística, sobre todo alabando el deporte soviético.