David Inshaw
Reino Unido, 1943
David Inshaw, es un pintor realista o surrealista, según se mire. Nació el primer día de primavera y quizás eso se nota en sus cuadros, en los que la naturaleza germina.
David Inshaw estudió en la Beckenham School of Art entre 1959 y 1963 y en la Royal Academy Schools entre 1963 y 1966. Se inició como artista pop inglés, pero dejó la ciudad para trasladarse al campo y formó con varios colegas la Brotherhood of Ruralists. Los Ruralistas querían dejar el veneno de la ciudad —veneno físico y espiritual— para pintar en la naturaleza. Su trabajo era figurativo, tradicional y muy inglés, aunque paradójicamente rozaban el surrealismo con su costumbrismo bucólico.
Insatisfecho con la abstracción («un embadurnamiento neurótico») y el vanguardismo radical que vivía el arte de los 70, Inshaw optó por volver a una Inglaterra mística y profunda, un arte que muchos consideraron sentimental y nostálgico.
Son los de David Inshaw paisajes prístinos, ideales… Una Arcadia soleada (¿soleada en Inglaterra?) en la que se practican deportes pretéritos y pequeños grupos viven en armonía. Dibujados de forma precisa, quieren pero no quizás pueden ser realistas.
En los 80, el pintor dejó el grupo (aunque no el rural) y siguió trabajando en escenas ambientadas en la campiña inglesa, con la hierba muy verde y cielo muy azul. Escenas que rozan el mundo de los sueños de tardes soleadas a la hora del té.