Gaston Casimir Saint-Pierre
Francia, 1833–1916
Gaston Casimir Saint-Pierre fue un pintor francés enamorado de África. Argelia fue uno de los países que más visitó, e influyó de manera notable en su pintura y dibujos. De hecho, incluso llegó a trabajar en el país, realizando pintura para la iglesia de Orán (recordemos que Argelia fue una de las principales colonias francesas).
Saint-Pierre fue un aplicado alumno de arte en París, pero su primer viaje a África cambió para siempre su modo de ver las cosas. Fascinado por los colores y las costumbres del norte de este continente, se convirtió en uno de esos pintores llamados orientalistas, aunque no renunció a los modos académicos con los que había aprendido a pintar, realizado retratos y bastantes pinturas mitológicas.
Prueba de su bagaje academicista es que expuso con regularidad en el Salón de los artistas franceses y obtuvo varios premios, cosechando una sólida reputación en el arte francés. Pero destacan sobre todo sus pinturas exóticas en las que abunda la figura femenina de gran belleza, además de los innumerables bocetos y cuadernos de campo de sus estancias en el extranjero.
Saint-Pierre pintaba obras en las que rezuma lo exótico, y en gran parte de ellas hay un marcado erotismo, ideales para el público de la época. El desnudo femenino fue también uno de sus temas principales.