Grace Hartigan

Grace Hartigan fue un miembro más de la Escuela de Nueva York, el núcleo duro del Expresionismo Abstracto Americano. Es, por lo tanto, una artista valorada, influyente y muy muy cotizada.

Hartigan nace en Nueva Jersey y con 19 años se casó con Robert Jachens. Con él acaba en California y por consejo de él empieza a pintar. En una ocasión dijo: No elegí la pintura. La pintura me eligió a mí. No tenía ningún talento. Sólo tenía genio.

En 1945 Hartigan se muda a Nueva York y ahí se codea con todos y todas: Frankenthaler, Pollock, de Kooning… En 1951 ya era una estrella, aunque cierto es que expuso bajo el nombre de George Hartigan para lograr un mayor reconocimiento para su trabajo. Hartigan empezó a usar Grace como su primer nombre en 1954 y se convirtió era una de las pocas mujeres en ese momento que recibía este nivel de exposición. Life se refirió a Hartigan como «la más célebre de las jóvenes pintoras estadounidenses».

Su pintura es una abstracción total, aunue poco a poco fue tonteando con el figurativismo y comenzó a incorporar motivos y personajes más reconocibles en sus obras.

El asesinato de JFK y el auge del Pop (movimiento al que Hartigan se opuso con vehemencia) le hicieron pensar que su época había pasado. Pesimista, la depresión empezó a hacer mella. No ayudaba tampoco su alcoholismo. Aún así vivió, querida y respetada por la comunidad artística, hasta los 86 años.