Gregor Erhart
Alemania, 1470–1540
En tiempos de transición entre la oscura Edad Media de las supersticiones y el luminoso Renacimiento de la razón, destaca un curiosísimo artista alemán, Gregor Erhart.
De familia de escultores, aprendió de muy joven lo que es el arte de la escultura en el taller familiar. Cómo tallar la madera y dotarla de vida. Gregor pronto dio muestras de talento y empezó a recibir encargos de religiosos para crear retablos de una gran belleza y osadía para la época, pues pese a conservar no pocos rasgos del gótico tardío (muchos lo clasifican dentro de la escultura medieval), ya se ve claramente el renacimiento en sus figuras.
Esto se aprecia sobre todo en la adopción de maneras clásicas como algún que otro contrapposto, la utilización bastante inusual del desnudo (en perfecta armonía anatómica) y el uso de una sorprendente sensualidad (sería excesivo quizás usar el término erotismo), algo que deja completamente atrás al arte medieval.
La talla en madera de Erhart demuestra no solo un gran dominio técnico sino también una vocación de romper moldes y hacer avanzar un oficio que se nota que le encantaba.
Gregor Erhart trabajó casi exclusivamente el arte religioso, pero en algunos casos de una manera bastante profana, otro signo de que una nueva época estaba llegando.