Jack Vettriano
Reino Unido, 1951
Jack Vettriano es un pintor escocés que puede recordarnos, entre otros artistas, a Hopper, sobre todo por sus silencios y su sugerente estética, que nos recuerda a épocas pretéritas y más elegantes. Vettriano consigue narrativas ambiguas cargadas de sensualidad y en algunos casos de violencia, y ambientadas en lo que parecen universos inspirados en el cine negro.
Autodidacta, Jack Vettriano era ingeniero de minas hasta que empezó a experimentar con acuarelas. A finales de los años 80 ya se decidió a exponer y a estudiar arte en la Royal Academy, iniciando una carrera fulgurante como artista.
Explícitamente figurativo, su estilo tiene mucho de la estética del Hollywood clásico en un mundo donde el pasado y presente parecen entrelazarse. Parejas en actitudes eróticas, bailes en la playa, clubs nocturnos… En sus cuadros se cuenta algo, y es el espectador el encargado de darle sentido.
La crítica lo detesta. Hace, según ellos, porno suave mal concebido,
o pintura erótica sin cerebro,
pero el público parece adorar sus cuadros, que cuentan con millones de reproducciones comerciales baratas con las que ingresa una buena suma anual en concepto de derechos de autor. De hecho la obra de Jack Vettriano es la más reproducida actualmente en tarjetas postales y carteles.