Olga Sacharoff
España, 1889–1967
Olga Sacharoff vivió en España, pero nació en Georgia, en pleno Imperio ruso. Comenzó siendo una vanguardista, pero en España empezó a desarrollar su pintura costumbrista de toque naif inspirada en la de Rousseau. Sacharoff fue una de las grandes olvidadas de la historia: su obra tardó mucho en ser reivindicada. Nunca es tarde.
Tras estudiar Bellas Artes, Olga se trasladó a Múnich en torno a 1910, entrando de lleno en contacto con el expresionismo alemán. Allí conoció ese nuevo arte que cambiaría drásticamente su trayectoria, pero también a su futuro marido: el pintor Otto Lloyd.
Un año después viajó a París y descubrió más vanguardias. ¡Cuanto se había perdido en sus primeros años! Olga lo absorbió todo, desde Cezanne al cubismo sintético.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial la pareja se refugió en la neutral España (Mallorca y Barcelona) y hay quien dice que fue Sacharoff la que introdujo el cubismo en esta ciudad.
Pero tras unos años en Barcelona, estalla la Guerra Civil. En la posguerra dejó atrás sus audacias más vanguardistas y se sumergió en un estilo naif con rasgos líricos y amables, absolutamente catalanes: paisajes, costumbres, gentes… Todo muy colorido y decorativo.
Olga Sacharoff es hoy toda una institución en Barcelona, pero fuera de la ciudad es (muy injustamente) bastante desconocida. Silenciada por décadas, hoy su arte se ha reivindicado como una de las mejores artistas catalanas de la historia.