Mujer acodada en mesa

Durante su estancia en París, Olga Sacharoff descubrió el cubismo. Durante buena parte de su carrera artística desarrollará este tipo de pintura, pero cuando se asentó en Cataluña acabó por volverse más figurativa y costumbrista, con toques de arte naif representando esa tierra y sus costumbres y tipos.

Pero durante los años 10, previos a la I Guerra Mundial, Sacharoff fue una audaz experimentadora del arte y hay quien afirma que incluso fue ella la que introdujo el cubismo en Barcelona cuando se fue a vivir a la ciudad condal al estallar la contienda (Picasso sólo vivió en Barcelona entre 1900 y 1904, antes del surgimiento de este estilo).

España fue un santuario neutral durante la guerra, y se desarrolló en esos años una interesante movida artística e intelectual de la que Olga formó parte activa. La generación de 1917 estaban en plena gestación.

De poco antes,1915, es esta escena, representada esquemáticamente a base de líneas rectas y una paleta ocre y gris, en la que vemos a una mujer con la cabeza apoyada en su mano, sumergida en una atmósfera de meditación somnolienta.

Se nota en esta obra la influencia de los cubistas, en especial de Juan Gris, pero es un cubismo mucho más cálido, más emocional.

Esperemos que la obra de esta excelente pintora llegue algún día a valorarse como se merece.