Cubismo
1907–1917
El crítico Louis Vauxcelles ya había bautizado a los fauves. En 1908 visitó una exposición de Braque y escandalizado escribe: «Son geómetras ignorantes, que reducen el paisaje y el cuerpo humano a ínsipidos cubos».
Estas «bizarreries cubiques» pondrían nombre al movimiento.
En realidad, en el cubismo no hay cubos. Más bien todo lo contrario.
El cubismo consiste reconocer la naturaleza bidimensional del lienzo y no recrear la tridimensionalidad (cosa que precisamente pretende una figura como el cubo).
Para mirar un cubo, hace falta un sólo punto de vista, y lo que querían artistas como Braque o Picasso, inspirados por Cézanne, es mirar un objeto desde todos los puntos de vista posibles. Para entendernos, es como desmontar una caja de cartón y dejarla completamente abierta en una superficie plana, mostrando todo a la vez, y entrelazado.
Pero a pesar de ser pintura de vanguardia, los géneros que pintan los cubistas son de lo más clásico: bodegones, paisajes, retratos…