Benjamín Palencia
España, 1894–1980
Benjamín Palencia es un pintor manchego nacido en una familia de humildes artesanos y muy apegado al campo castellano. De hecho, sus trabajos orbitan en gran medida sobre los paisajes de Castilla la Mancha, la costa alicantina, así como de Vicálvaro y Toledo. Por tanto, el elemento paisajístico rural formará parte de su etapa cubista al igual que en su etapa surrealista.
En sus inicios le encantaba ir al Museo del Prado y copiar a los grandes maestros como El Greco y a su amado Velázquez, allá por el año 1915. Asimismo, en su época inicial sigue a los pintores más influyentes como Darío de Regoyos. Por otro lado, el poeta Juan Ramón Jiménez se convierte prácticamente en su mentor. Y es sobre la base de Jiménez y su concepción de binomio indisoluble entre pintura y poesía, lo que convertirá a Palencia en uno de los artistas más reconocidos del siglo XX.
De entre todas sus influencias cabe destacar al paisajista inglés Alfred Sisley, y como no al malagueño Pablo Picasso, al que considera un referente mundial. Por otro lado, Benjamín Palencia será recordado cómo el pintor de la Generación del 27 así como por su amistad con Federico García Lorca y su colaboración en La Barraca. Mostrando aquí su versatilidad al realizar decorados teatrales que se unen a sus miles de dibujos que confirman una actividad muy prolífica.