Jean Cocteau
Francia, 1889–1963
Jean Cocteau fue poeta, novelista, ensayista, dramaturgo, pintor, crítico, cineasta y quién sabe qué cosas más. Vivió y protagonizó la época de las vanguardias en París, participando activamente en todas ellas, pero sin adherirse a ninguna en concreto.
Quizás fue el surrealismo, con toda esa capacidad poética y evocadora la que mejor se ajustó a su arte, pero este era tan inclasificable que podríamos decir que es un estilo cocteauiano.
Cocteau fue hijo de un acomodado abogado que se suicidó disparándose una bala en la cabeza. Esto hizo que su madre fuera sobreprotectora con el pequeño Jean, que contaba con 7 años. Con 11 ingresó en un internado del que sería expulsado por falta de disciplina. En todas las escuelas que estuvo fue un mal estudiante, no por carecer de inteligencia (todo lo contrario) sino más bien por carecer de interés.
Lo que sí hacía Cocteau era escribir poemas y alguien lo calificó de joven prodigio, haciendo amistades en el mundo del teatro y el ballet. Y el arte: se hace amigo de gente como Picasso o Modigliani, que lo consideran «uno de los nuestros».
A principios de los años 20, cuando todo era efervescente en ese París hoy casi mitológico, el artista es uno de los jerarcas del arte.
Paralelamente, Cocteau se aficiona al opio, droga que consumirá hasta el fin de sus días, y al catolicismo, religión que lo consuela tras la muerte de una de sus amantes.
Cocteau era abiertamente bisexual y se le conocieron numerosos amores, tanto hombres como mujeres. De hecho su gran amor fue Jean Marais, con el que trabajó en cine y teatro.
En 1930 realiza su primera película: La sangre de un poeta y deja al mundo con la boca abierta. Ese joven poeta sabía como llevar sus alucinantes imágenes al celuloide. Le seguirían otras maravillas como La bella y la bestia (1945) u Orfeo (1950).
Considerado ya un peso pesado, vivió el siglo XX como figura legendaria, pudiendo llevar a cabo cualquier proyecto. En sus últimos años se dedicó más a la pintura, realizando la decoración de diversas iglesias en la Costa Azul.
Cuando Cocteau se enteró de la muerte de su amiga Edith Piaf tuvo un infarto y falleció. Tenía 74 años y había conseguido avanzar el arte en todas sus disciplinas.