Retrato nocturno
Es casi hiperrealismo, aunque el artista deja claro que lo que hace es pintura.
Uno de los magníficos desnudos de Freud (nieto del psicoanalista), uno de los estandartes de la Nueva Figuración Británica junto a Bacon y Auerbach.
Freud pinta a familiares y amigos desnudos y vulnerables. El artista prescinde de comunicar sentimientos: busca sobre todo la carnalidad.
Como sus colegas de la Escuela de Londres, el pintor consideraba al ser humano poco más que un montón de carne, que en pintura se traduce como un montón de materia, casi una escultura.
Los desnudos de Freud son perturbadores. Dejando de lado sus poses exageradas, los defectos y las imperfecciones del retratado son más que visibles. Es casi hiperrealismo, aunque el artista deja claro que lo que hace es pintura.
Además el pintor usa un punto de vista alto, colocando al espectador de alguna manera en una posición de superioridad, entre el voyeur y la imagen reflejada en el espejo. Después de todo, Freud pinta humanos, que es lo que somos… algunos.