
Doble retrato
Posponer alarma.
El otro día vi un perro igualito que este. No es que fuese un whippet parecido, es que ERA ÉL. Estuve a punto de decirle a su dueña que era idéntico al del cuadro, pero ella y el whippet se alejaron al trote. Una pena. A mi me hubiera encantado saber que mi mascota está retratada en un óleo de Lucian Freud.
Como buen british, a Freud le encantaban los perros y caballos (no sólo los de carreras, aunque especialmente). Sus lebreles aparecen en muchos lienzos, siempre dormidos plácidamente, en compañía de la figura humana. Estos animales suelen ser el único punto de calidez en retratos que se caracterizan por tener una atmósfera sórdida e inquietante.
La composición de sus óleos con binomio perro-persona, no relega a los canes a una posición secundaria. Al contrario, son coprotagonistas de sus retratos, como indica el propio nombre del cuadro. Para Freud, el animal no era un mero elemento decorativo (ese omnipresente perro faldero barroco) sino un sujeto absolutamente esencial, aunque también le servía para potenciar el trasfondo psicológico de sus escenas. Por algo era el nieto favorito del rey del psicoanalismo, el Dr. Freud.
El estudio de Lucian era como un fumadero de opio. Sus modelos sabían cuando entraban pero no cuando terminarían esas sesiones maratonianas que se alargaban horas y meses. En este óleo, los retratados remolonean, cómplices, en una escena muy íntima. Parecen agotados. Ella se tapa la cara (quizás ya es de día) y el perro la usa como almohada mientras apoya su hocico, delicado, en la mano. Un colmillo reseco asoma por el belfo. Los estragos del modelling.
Con esta parsimoniosa ejecución, lograba captar texturas por medio de una pincelada muy empastada, con gran carga matérica, pero sin renunciar al detalle. Cualquier enfermera inexperta podría coger perfectamente una vía en las venas que se traslucen en los brazos y manos de la mujer. La piel rosada del perro aparece entre la brillante pelusilla blanca de su barriga y ancas. La carne, siempre la carne como común denominador de los retratos de Freud.
Mire todo lo que se ha perdido por ir volada, Sra.del whippet.
Lucian Freud