Viktor Oliva
República Checa, 1861–1928
Viktor Oliva fue un pintor e ilustrador bohemio (en el sentido checo de la palabra).
A los 17 años asistió a la Academia de Bellas Artes de Praga, continuando después sus estudios en la Academia de Múnich. Dos buenas escuelas en dos buenas épocas para el arte europeo. Pero París estaba en efervescencia en los años 80.
En 1888 se fue a Montmartre a ser bohemio (en el otro sentido de la palabra) donde prácticamente inauguró la comunidad artística del Barrio Latino. De hecho, es por eso que se les llama bohemios a los bohemios. Artistas medio gitanos que vivían un poco al margen, incluido beber un poco de absenta de vez en cuando. Y resulta que casi todos eran de esa región checa.
En ese ambiente, Viktor Oliva pudo mejorar y florecer. Entre chupito y chupito de absenta y algún que otro viaje en globo, pintó lo que sentía que tenía que pintar. Lo que quería, sin venderse.
Pero la juventud se acaba y Oliva decide volver a su Bohemia natal. En 1897 fue nombrado redactor de imágenes de la popular revista en checo Zlatá Praha (Praga dorada), y poco después se casó con la cantante de ópera Anna Adamcová y tuvo un hijo, Viktor Oliva Jr.
No dejó de pintar, recibiendo todo tipo de encargos y elogios hasta su muerte.