Bebedor de absenta
Colocón en Praga.
Ya habíamos visto en esta web uno o dos ejemplos de la representación artística de la bebida espirituosa de moda en el XIX.
La absenta, «El diablo verde» o «El hada verde» es representada aquí como una fantasmagórica figura femenina desnuda que está aturdiendo a este moderno de la época. Un camarero contempla la escena al fondo. Todo indica que el bar está cerrando, pero el bebedor de absenta no parece tener prisa. Eso pasa por dejar entrar a artistas, músicos o escritores a un bar.
Lo que está claro es que un bohemio como Dios manda debe darle a la absenta. Y seguramente fue el caso del autor de esta pintura, Viktor Oliva, que además de ser bohemio, era de Bohemia (Chequia). De hecho, es por eso que se les llama bohemios a los bohemios. Resulta que los primeros miembros de la comunidad artística de Montmartre eran de esa región checa y por lo general eran artistas con aura de gitanos que vivían un poco al margen, y eso incluye beber un poco de absenta de vez en cuando. O quizás algo más fuerte.
Como vemos en la cara del pobre borracho, a lo mejor no se lo está pasando del todo bien. Y es que la absenta es una bebida que por causar tremendas alucinaciones acabaría por prohibirse en media Europa.