Vladimir Lebedev
Rusia, 1891–1967
Vladimir Vasilyevich Lebedev (Влади́мир Васи́льевич Ле́бедев) fue pintor, ilustrador, caricaturista político y artista de carteles, con un estilo experimental que mezcló arte popular ruso (lubki), Futurismo, Supremacismo, Cubismo y Constructivismo para dar lugar a un arte sencillo y eficaz, muy moderno, capaz de llegar a las masas.
Lebedev comenzó su carrera a los 14 años, pintando postales. En 1913, comenzó a trabajar como caricaturista político e ilustrador de libros infantiles, especialidad del que sería uno de los mayores exponentes mundiales.
Entre 1920 y 1922 Lebedev fue contratado por el poder como cartelista para la Agencia de Telégrafos de Rusia o el Departamento de Agitación y Propaganda (Agitprop). El objetivo principal era promover la solidaridad de la clase trabajadora, pero nadie dijo nada del estilo, y Lebedev enloqueció. Llevó sus experimentos artísticos a cotas antes nunca vistas.
Lebedev creaba imágenes crudas y simples, normalmente geométricas y con colores llamativos, perfectas para llegar a una mayoría de pueblo ruso que o sabía leer ni escribir, pero sí interpretar carteles tan vanguardistas.
En esos primeros años de Revolución se codeó con Tatlin, Malevich o Rodchenko, la flor y nata de las vanguardias rusas (al frente de las Europeas), pero a fines de los años 20 y 30, entre exiliados, detenidos y ajusticiados, se quedó solo. A medida que el realismo social comenzó a dominar las artes y las letras, Lebedev fue quedando arrinconado.
A finales de la década de 1940, Lebedev ya dibujaba de forma naturalista como mandaba el puto Stalin.