Alexander Rodchenko
Rusia, 1891–1956
Aleksandr Mijáilovich Rodchenko fue uno de esos polifacéticos artistas de la Rusia de los 20–30. La revolución era joven y su arte también. Fue quizás el momento más experimental que vivió el arte en toda su historia y de estos experimentos creativos nació el constructivismo, parte arte, parte ingeniería, parte diseño, parte publicidad, parte política… Todo al servicio de una revolución joven y sin límites (Después se vería que la libertad artística no puede mezclarse con el poder).
Ródchenko empezó su carrera fascinado por las vanguardias. Rusia era un verdadero vivero de nuevos lenguajes, incluso antes de la revolución. Entró en contacto con el futurismo y el suprematismo de Malevich, que sería una de sus grandes influencias. También Tatlin marcaría su carrera.
Con la revolució se alineó con los bolcheviques y fue nombrado Director de la Oficina del Museo y del Fondo de compras en 1920. Se encargó de la dificil tarea de reorganizar las escuelas y los museos de la enorme Unión Soviética. Ahí descubriría la propaganda como forma de arte al servicio de la revolución.
Al principio cultivó un arte puramente formal. Después se llenaría de objetivos y mensaje, sin abandonar su vanguardismo, pero con Stalin se acabaría tanta creatividad para pasar al Realismo Socialista. Aún así siempre experimentó y trabajó con la fotografía, creando novedosos fotomontajes, de los que se convertiría en maestro. Su uso desconcertante de la foto (abstracción, ángulos imposibles, mezclas, fundidos, desenfoques…), siempre buscando el compromiso social saldría de Rusia para extenderse por el mundo.