El carro de heno
La segunda mejor pintura en el Reino Unido.
¿Porqué este paisaje es considerado la segunda mejor pintura inglesa de la historia? (la primera es de Turner, con su «Temerario» remolcado a su último atraque para el desguace)[1]. En principio parece un cuadro «menor», que le da protagonismo a un simple carro de heno cerca de un molino, que no llama demasiado la atención, de esos que te pasas de largo en un museo…
En primer lugar, el tema: El carro de heno muestra la vida campesina tal cual, sin idealizar, y aún así es idílico. Después de todo es el lugar exacto donde se crió el artista. Un sitio autobiográfico le da un mayor empaque a una pintura.
En segundo lugar, la luz: el estudio de la luz que hace Constable, con ese cielo inglés, siempre cubierto de nubes, que deja pasar de vez en cuando los rayos del sol, es fruto de una intensa investigación de cada mínimo detalle. Constable pintó al aire libre cada elemento que aparece aquí, y eso le da esa autenticidad que no se ve en pinturas hechas en taller. Parece un paisaje real (y como vimos lo es), pero está todo perfectamente orquestado para que lo parezca.
En tercer lugar, su influencia: Al verlo, los jóvenes románticos franceses (Gericault y Delacroix) cayeron rendidos ante esa autenticidad y aparente espontaneidad. Esas pinceladas libres y esa frescura en el colorido inspiraron al Romanticismo que estaba naciendo. Nunca el cielo se había representado tan bien, tan libre, tan pintoresco.
El cielo lo gobierna todo,
dijo una vez el propio Constable.