
Cúrese las Amígdalas Sin Operación
Valle inquietante.
Beatriz González, coetánea de Fernando Botero, hace una pintura totalmente diferente a la de su compatriota. De hecho, esta en concreto no es una pintura sino un grabado (si es que hoy en día existen diferencias). Se trata de un heliograbado, una técnica usada en arquitectura que consiste en convertir las líneas de un dibujo a mano en unas más técnicas, menos humanas por así decirlo.
De esta manera, las copias de las copias de las copias de una imagen heliográfica, van mutando en algo extraño, con vida propia. Casi una especie de primitiva inteligencia artificial en la que se percibe cierto valle inquietante, ese rechazo de los seres humanos hacia lo sintético que se parece demasiado a lo humano.
Beatriz González utilizó bastante este tipo de imágenes, jugando con la transformación, intentando capturar lo humano que queda. Lo hizo con imágenes de la cultura popular sacadas de periódicos y de anuncios, como este, que promete una curación de las amígdalas sin necesidad de una incómoda amigdalectomía.
González pone una imagen que muestra el dolor de garganta de esta mujer, y ya se ven como las líneas se van duplicando y adquieren una especie de vida propia.
