Collins St., 5 pm
Los habitantes del Melbourne de los 50 salen de su trabajo diario de 9 a 5 y se dirigen todos en la misma dirección.
Australia, 1955
Los rostros del primer plano no muestran demasiado entusiasmo. No hablan entre ellos, a pesar de su proximidad. Solo dos mujeres a la derecha parecen esbozar una mínima sonrisa. Hasta las oficinistas pueden soñar…
Los trabajadores del fondo ya ni se ven, no tienen rostro ni nombre. Son casi autómatas.
El artista quiere mostrar un ritmo repetitivo, aburrido, que es potenciado por la paleta de marrones (es otoño quizás…?)
Para Brack, el ocre es el nuevo gris.