La nueva casa

Durante la era Menzies (periodo conservador de Australia entre 1949 y 1966) surgió la filosofía en donde la casa fue vista como la base del estilo de vida australiano.

Y aquí John Brack, siempre con su ojo especial para captar este tipo de situaciones, retrata a una típica pareja casada australiana de la época, un matrimonio de lo más convencional, dueños de una casita suburbana y felices en sus respectivas poses: él trabajando duro hasta llegar a casa malhumorado por la inmigración y los impuestos, y tener todo limpio y la cena servida; ella impecable física y moralmente, con mandil, limpiando su hogar y preparando todo para cuando llegara su maridito.

Los dos forman el núcleo de una nueva casa australiana, con sus comodidades-adornos. Porque una «nueva casa» debe tener lo mejor: lámparas de diseño, un jarrón con flores, un atizador de chimenea… Brack pinta un reloj (¿hora del almuerzo? ¿el tiempo detenido en una aburridísima época?) y hasta se permite colocar sobre la chimenea una reproducción del «Puente de Langlois» (1888) de Van Gogh, porque ya se sabe que una pareja de burgueses deben amar el arte.

El artista nos retrata una era, una sociedad, una actitud, un país… simplemente con este lienzo vertical con algún toque preciso de color. Amplifica lo plano, lo estándar, la limpieza, el orden… Una crítica, pero también el fiel retrato de una época.