La Fortune
Para Man Ray, la vida (y por tanto el arte) eran un juego.
En esta pintura de Man Ray (nunca está de más recordar también sus fabulosas fotografías…), hay una mesa de billar deforme, un enorme mueble lúdico que se extiende hacia el horizonte. Por encima de él flotan nubes tintadas con los colores del arco iris.
Las imágenes desafían toda explicación lógica. Es un paisaje surrealista, un paisaje de la mente, producto de la imaginación del artista.
El título, «La Fortuna», sugiere suerte. A menudo aparecen juegos de suerte y azar en la obra de Man Ray, que recordemos, estuvo ligado al dadaísmo, movimiento que usaba como herramienta infalible el azar.
Al igual que otros surrealistas, el pintor/fotógrafo consideraba el proceso creativo como un juego, actividad que requiere no solo creatividad e inteligencia, sino un acercamiento lúdico a la resolución de los problemas.
El sentido del humor no faltaba en su obra. Suya es la frase «Si pudiéramos desterrar la palabra serio de nuestro vocabulario, muchas cosas se arreglarían».
Por supuesto, a los críticos de la época no les parecía seria su obra, pero Man Ray dejó clara su opinión con una de sus bromas dadá:
«Todos los críticos deben ser asesinados».