Marion Greenwood
Con un seis y un cuatro...
El pintor, escultor e ingeniero estadounidense Alexander Calder es conocido por inventar el móvil, un precursor de la escultura cinética. Su formación en ingeniería mecánica le permitió crear todo tipo de esculturas metálicas, de muy diversos tamaños. Se trasladó a París en los años 20, y allí comenzó a producir figuras de animales en madera y alambre. Poco a poco las fue simplificando hasta llegar a la abstracción y descubrió que ganaban en dinamismo si se movían. Nacieron así sus innovadores móviles, bautizados como tal por Duchamp, germen de la escultura cinética. En concreto, esta escultura móvil representa el retrato tridimensional de la artista Marion Greenwood, realizado mediante la torsión de un hilo de cobre.
Marion Greenwood fue una artista americana del siglo XX cuyo arte pertenece al género del realismo social. Es conocida por sus grandiosos murales, realizados tanto en Estados Unidos como en México, aunque también ha cultivado los géneros de la pintura de caballete y el grabado. Viajó por todo el mundo, lo que le sirvió de inspiración para representar las diferentes culturas y etnias, y en especial, a las poblaciones oprimidas en lugares en desarrollo. Debido a la controversia en cuanto a aspectos étnicos y raciales de su obra, fue objetivo de diversas polémicas.
Esta escultura forma parte de un conjunto de obras similares entre las que se incluyen la representación de la bailarina Josephine Baker, otros retratos masculinos, una vaca o un cerdo.