Mi nacimiento
Vida y muerte sobre una cama.
Frida Kahlo pinta el momento mismo de su nacimiento. La madre está dando a luz con una sábana tapándole la cabeza, como se cubre la cabeza de una muerta. La recién nacida sale al mundo con el rostro adulto de Frida. Todo pasa sobre una cama, en una habitación sencilla, con un solo testigo: esa pintura de la Virgen de las Angustias llorando.
Es como un ciclo, la rueda de la vida. la muerte que da vida y esta se muere y vuelve a vivir. Frida pintó este impactante cuadro con el fallecimiento de su madre, además de estar su arte asociado con sus trágicos abortos, por lo que la carga personal de la obra es tremenda.
También está México presente: la escena tiene ingredientes de catolicismo, paganismo, arte precolombino, y ese primitivismo naif de la artista, que amplifica los sentimientos y las emociones tan importantes para una pintora como ella.
La sangre, tantas veces presente en la obra de la mexicana (abortos, partos, asesinatos…) aparece aquí de nuevo. Es un líquido presente en el día a día de las mujeres, pero siempre se consideró tabú en la sociedad, no digamos ya en el arte. Frida no tuvo nunca miedo a mostrarlo, de manera aparentemente ingenua, pero con claras connotaciones políticas.
La cantante Madonna, fan declarada de Kahlo, adquirió este cuadro.