Retrato de una mujer de blanco
Modelo desconocida.
Estamos ante una modelo desconocida. Pero, a juzgar por el tamaño del lienzo, bastante inusual en la artista, debió ser alguien importante. Quizás una mecenas, quizás una amiga, quizás algo más.
Por su vestimenta, a lo mejor es mucho aventurarse, pero la retratada no parece mexicana, porque si Frida retrataba a una mexica, eso se notaba, y mucho: collares, blusas de encaje y demás elementos indígenas para dejar claro el origen. Ella misma se retrataba así.
Esta mujer de blanco, en cambio, tiene unos discretos collares, y como única decoración sólo una flor en el pelo. La dama viste de blanco, como muy bien dice el título, así que una nueva conjetura es que podemos estar ante un vestido nupcial.
Por la típica cinta en la parte superior, sabemos que Frida iba a escribir algo, quizás la identidad de la enigmática retratada, pero la cinta quedó sin inscribir y esclarecer el misterio.
Sabemos que fue un regalo de Frida Kahlo a la fotógrafa mexicana Lola Álvarez Bravo, pero poco más que conjeturas se pueden sacar de este cuadro, aunque hay quien cree que la modelo puede ser Dorothy Brown Fox, profesora de español que a finales de la década de 1920 llegó de Los Ángeles a la Ciudad de México para aprender el idioma un poco más. Ahí conoció a Frida. Ahí cartas que prueba su amistad.
Otros dicen que la modelo es más bien Elena Boder, una rusa que huyó de la Revolución y se estableció en México. Boder y Kahlo eran amigas y juntas pensaron estudiar medicina, hasta el fatídico accidente de la artista. Boder siguió su carrera y Kahlo descubrió el arte.