
Pintura inacabada
La última obra de Haring.
Tristísima pintura. Keith Haring la dejó inacabada porque murió de SIDA en 1990 a los 31 años.
Es un lienzo prácticamente en blanco que Haring empieza a trabajar en la esquina superior izquierda con su inconfundible estilo. Pero de pronto se para. Sólo unos chorros de pintura púrpura caen melancólicamente manchando el blanco del lienzo.
No es que Haring se muriera de repente mientras trabajaba en este lienzo. De hecho, es muy raro que el artista trabajara en este soporte. Al parecer, Keith Haring dejó la obra inacabada para representar cómo la enfermedad había truncado su carrera y su vida. Y lo hizo en lienzo para darle una mayor formalidad a una obra muy seria. Vamos, una especie de autorretrato, no sólo suyo, sino de toda la comunidad gay que en los 80 y 90 estaba siendo diezmada por la enfermedad.
La enfermedad fue acabando con su salud, pero paradójicamente activó la producción del artista, que multiplicó sus cuadros para hablar sobre este tema, por entonces tabú. Y este cuadro en concreto es hoy un icono de las obras de arte que hablan de la epidemia del SIDA.
Muchos consideran que el arte de Haring era un poco repetitivo, pero aquí por fin le da protagonismo al vacío como elemento expresivo.