Fresco
Podemos llamarlo también mural. Se llama fresco porque la pared se cubre de yeso con varias capas de cal, y cuando la última capa está todavía húmeda, es cuando se pinta sobre ella. Así los pigmentos se quedan integrados químicamente en la propia pared, lo cual aumenta mucho su durabilidad. Es lo que se conoce como «buon fresco».
Muy conocida desde la Antigüedad, la pintura al fresco necesita velocidad y planificación. No admite repintes, por lo que es una técnica para maestros tales como Giotto, Miguel Ángel, Goya, Klimt o Rivera.
Casi mejor que nos lo explique Cennino Cennini aquí.