Antonello da Messina
Italia, 1430–1479
Antonello di Giovanni d’Antonio, conocido como Antonello da Messina, nació -—lógicamente en Mesina, Sicilia— cuando el quattrocento italiano estaba empezando a andar. Messina sería uno de los responsables en introducir la técnica del óleo —más propia de países nórdicos— en Italia.
Aunque siciliano, se fue a estudiar pintura con quince años a Nápoles, y después a Milán y Venecia. De cada lugar tomó prestada alguna cosa. Los tiempos eran todavía un poco «protorrenacentistas», pero ya se notaba la efervescencia de que algo importante estaba pasando en Italia a nivel cultural.
Por algún motivo, Antonello sobre todo se fijó en esas gentes del norte que pintaban tan cojonudamente. Esa luminosidad y esa atmósfera de las obras de arte flamencas lo volvían loco, y el bueno de Messina decidió mezclar un poco de luz, técnica y detalle del norte con un poco de perspectiva y el claroscuro del sur, aderezado con cromatismo veneciano, consiguiendo un buen cóctel. Algo nuevo y muy fresco.
Unir a Van Eyck con Piero della Francesca no se había hecho, y el resultado fue excelente. Aunque lo cierto es que no hay constancia de que Antonello viajara a Flandes ni a los Países Bajos, por lo que todavía es un misterio el origen de su gusto por el norte.
Messina fue también un excelente retratista (y autorretratista, como podemos ver en la imagen).