
Belkis Ayón
Cuba, 1967–1999
Belkis Ayón fue una artista del grabado cubana que tuvo una carrera muy corta: se suicidó a los 32 años. Sin embargo dejó interesantísimas obras de varias etapas que van del color al blanco y negro.
Criada en la Cuba castrista, se nutrió del arte que el régimen le permitía, pero en secreto ella conoció una influencia básica: la sociedad secreta Abakuá, llevada a Cuba por esclavos africanos a principios del siglo XIX. Entre esos dos mundos antagónicos, Ayón crea obras mágicas que hablan de su raza y género, de su isla, de frustración y miedo, de censura y falta de libertad.
Belkis se interesó casi exclusivamente por el grabado, que no fue muy usado por contemporáneos suyos (y en parte por motivos técnicos: en Cuba hay demasiada humedad para trabajar con el papel), pero con el tiempo se convirtió en maestra de esta técnica (literal y figuradamente: dio clases de grabado).
Al principio sus grabados (litografía, xilografía, linóleo y colografía) eran coloridos, pero fue abandonando el color para centrarse en los grises y un fascinante blanco y negro a gran formato. En los años 90 fue una de las artistas cubanas más importantes.
En sus grabados casi siempre hay mujeres negras como ella, aunque es habitual jugar con la ambigüedad de no mostrar del todo el sexo. Además, los personajes femeninos de Ayón no tienen boca.