John Cage
Estados Unidos, 1912–1992
El músico (y artista, filósofo y recogedor de setas) Milton Cage Jr. fue un revolucionario, guste o no su revolución. Creó un arte controvertido. Algunos dirán que un timo, otros que una obra maestra. Y quizás probablemente ambas cosas. Porque los matices en la creación son muchos, igual que tras un tiempo podemos comprobar que hay bastantes sonidos en el silencio.
Cage fue el creador de la famosa pieza 4’ 33″, en la que los interpretes se pasaban cuatro minutos y medio en silencio, sin tocar una sola nota. Para muchos una gamberrada neo-dadaísta, pero para otros una pieza de arte muy muy seria. Después de todo la pieza era una reflexión sobre «el silencio» (o si es posible que exista tal cosa), sobre el vacío, sobre la nada. ¿Puede existir la nada…?
Alumno de Arnold Schönberg, Cage empezó su carrera creando «música matemática» que acabó derivando en música al azar. La improviscaión era una buena herramienta para crear cosas. Descubrió oriente, el «I Ching» y más tarde incluso dejaría que un ordenador compusiera la música, adelantándose a la música electrónica.
Y en el Black Mountain College fue uno de los precursores de la performance. Junto a colegas como Raschenberg realizaba los primeros happenings, en los que el azar y la improvisación eran fundamentales.
Se podría decir que dos conceptos como el azar y el silencio, tan poco y a la vez tan importantes, fueron su principal temática, herramienta y soporte. Alguien tenía que hacerlo.
Muchos no toleran que algo así pueda ser llamado arte. Sin embargo ahí está la influencia de Cage. No solo en música, sino en literatura y desde luego en arte.