Georges Rouault
Francia, 1871–1858
Georges Rouault fue un pintor francés con un estilo tan personal que no nos queda otra opción que denominarlo expresionista. Desde luego sus cuadros expresan, sobre todo emociones. Esta emocionalidad, unida a sus bruscos contrastes cromáticos son dos de los rasgos más característicos de su obra pictórica.
De familia parisina muy pobre, Rouault empezó en esto del arte como aprendiz de vidrieras. Quizás por ello sus cuadros parecen vidrieras, con sus contornos de color negro y sus colores intensos. Pronto se inicia en las Bellas Artes de mano de Gustave Moreau, y descubre también a Van Gogh, una de sus mayores influencias.
Rouault era un ferviente católico y en sus cuadros hay numerosas pinturas religiosas, aunque no dejaba de lado sus Prostitutas, sus payasos y otras figuras marginales pintados en tonos sombríos pero intensos.
En su obra quiso denunciar la crueldad, la hipocresía y el vicio, tres rasgos típicos del ser humano. Con sus cuadros mostró la fealdad y la depravación de la humanidad. Rouault era un misántropo en muchos sentidos, aunque por alguna razón era el ser humano el principal protagonista de su obra El propio autor afirmo: dijo: «Un árbol contra el cielo posee el mismo interés, el mismo carácter, la misma expresión que la figura de un ser humano».