Hans Holbein el Viejo
Alemania, 1460–1524
Hans Holbein el Viejo, fue lógicamente padre de Hans Holbein el Joven. Nació en la ciudad de Augsburgo y ahí desarrolló casi toda su carrera, contribuyendo con sus hallazgos a extender ese Renacimiento que tanto le gustaba a la chavalería por Alemania e irse olvidando poco a poco del gótico, que ya estaba pasando de moda.
No se sabe mucho de la biografía de este barbudo personaje, y pocos trabajos suyos han llegado a nuestros días, pero podemos decir de su estilo que trabajó casi exclusivamente temas religiosos, aunque también hay algún retrato de burgueses con pasta, que era lo que se estaba poniendo de moda en esos tiempos. Retratos por cierto, que ya no tenían nada de medievales.
Como buen renacentista, aumentó el naturalismo en su arte, con un dibujo de líneas muy precisas e interés por no cagarla en lo que se refiere a anatomía. Además Hans Holbein el Viejo preparaba a conciencia sus obras, y lo que sí nos dejó fue un gran número de bocetos y dibujos preparatorios de gran calidad.
Aunque su mejor trabajo fue enseñar a pintar a sus hijos, Ambrosius y Hans Jr., este último una de las figuras más importantes del Renacimiento alemán.