Lucas Cranach
Alemania, 1472–1553
Lucas Cranach el Viejo fue uno de los más importantes artistas del renacimiento alemán, y uno de los primeros defensores y promotores del luteranismo desde el arte. Su obra abarca unas 5.000 pinturas, dibujos y xilografías, de las cuales sólo se conservan aproximadamente unas 1.000.
Cranach aprendió arte con su padre en la ciudad de Kronach (alta Franconia). Como veis, adoptó el apellido de su ciudad natal, y no se conoce con exactitud su nombre real.
Lucas empezó su carrera como decorador de interiores, pintor de altares y retratista. En esto último era muy bueno y no tardó en tener un nutrido grupo de clientes que aseguró su estabilidad económica. Cranach no empezó a firmar sus obras, y cuando lo hacía ponía sus iniciales y dibujaba una especie de serpiente alada en forma de anagrama.
Cranach conoció personalmente a un joven monje que iba a cambiar el mundo. Martin Lutero usó de hecho las prensas de Cranach para imprimir sus Biblias. Desde entonces fue retratado por el artista un buen número de veces. Y no sólo él, sino los padres y familiares de Lutero, representados de una forma que casi parecen santos, pese a que el protestantismo rechazaba estas figuras idólatras.
Además de retratos, Lucas Cranach el Viejo pintó escenas religiosas y mitológicas en las que abundaba el desnudo femenino. Son obras realizadas para domicilios particulares y de hecho instauró un canon de belleza femenina que triunfó bastante: estilizado, ojos almendrados, piernas largas, tetas pequeñas… Se cansó de pintar Evas, Afroditas, 3 Gracias y Dianas.