Helen Frankenthaler
Estados Unidos, 1928–2011
Helen Frankenthaler fue una de las artistas más influyentes de la segunda generación de la Escuela de Nueva York. Y, hago una pequeña pausa pues, antes de seguir con esta breve biografía de una de mis pintoras favoritas, creo que es importante explicar qué es esto de la «escuela de Nueva York». En el contexto de los años 40 aparece en Estados Unidos una corriente pictórica bautizada como Expresionismo abstracto, los artistas que contribuyeron al desarrollo de este movimiento conformaron la Escuela de Nueva York, de la cual se diferencia la primera generación (Jackson Pollock, Mark Rothko, Lee Krasner, entre muchos otros), y la segunda generación, de la cual formó parte esta maravillosa pintora, Helen Frankenthaler.
Frankenthaler, nació en una familia acomodada de Nueva York que la apoyó para formarse en el ámbito de la pintura, de la cual recibió una formación muy completa. Durante sus estudios conoció al crítico de arte Clement Greenberg con quien descubrió a artistas de la primera generación de la Escuela de Nueva York, lo cual resultaría clave para el desarrollo de su arte pictórico.
Con tan solo 23 años realizó su primera exposición individual en una de las primeras galerías de arte moderno de la ciudad de Nueva York, la Galería Tibor de Nagy; cuyas críticas describieron a la joven pintora como un grandioso talento. Después de conocer a Pollock las obras de Frankenthaler dejaron atrás esa clara influencia cubista que obtuvo durante su etapa como estudiante de arte, y experimentó con una nueva pintura más novedosa, abstracta y encharcada de pintura.
Helen Frankenthaler desarrolló con una nueva técnica pictórica digna del estilo expresionista abstracto americano. Bautizado como soak-stain, pintaba tumbando el lienzo sobre el suelo, y dejando que la pintura diluida se filtrara en la tela, creando formas orgánicas, a la vez que ayudaba con esponjas y otros utensilios; completamente inusuales en la aplicación de la pintura; a expandir el color.
Aunque Helen es conocida por su gran aportación a la pintura, esta artista también desarrolló obras escultóricas, grabados, e incluso realizó el diseño de escenografías y vestuario para la English Royal Ballet.
Una vez más, una mujer que se labró una respetada y muy bien valorada carrera artística en un mundo donde las reglas las establecían los hombres.